Politica Internazionale

Politica Internazionale

Cerca nel blog

giovedì 16 aprile 2015

Grecia y Rusia cada vez más cerca

La colaboración entre Atenas y Moscú está cada vez más cerca. El acuerdo para el suministro de sistemas de misiles rusos, el mismo que será suministrado a Irán, el Ministerio de Defensa griego, inaugura una colaboración en el frente militar; esto ocurre a pesar de la grave crisis financiera del país heleno, que procede a comprar esencialmente por dos razones. El primero es el miedo a la proximidad a los eternos rivales turcos, que han llevado a cabo un refuerzo de sus brazos y se puso en una geopolítica línea no demasiado brillante, motivada por el gobierno sectario de Erdogan, que tiende a identificar incluso exaltación nacionalismo instrumento de política nacional. La segunda razón se relaciona con una actitud de mayor disponibilidad, que el ejecutivo a la izquierda, debe mantener con las fuerzas armadas griegas, para promover relaciones más pacíficas. Pero más allá de, estas razones contingentes, es importante hacer hincapié en que las relaciones con Rusia aparecen en progresión constante coincidiendo con el aumento de la posibilidad de griego predeterminado. Para Atenas promete ahora, además de la posibilidad de abandonar el euro, también la posibilidad de un fracaso continuo para permanecer en la moneda única. Esta solución sería una salvaguardia para los que temen una política de salida también por la Unión Europea a entrar en una órbita rusa más vinculante. Putin ha mostrado inusualmente prudente y cuidadoso de no causar susceptibilidad Bruselas, asegurando repetidamente que Moscú no proporcionó apoyo financiero a Atenas, pero es innegable que la atención del Kremlin a la posibilidad de que la evolución de la situación proporcionará es muy alta. Restos innegable que la posición de Grecia en la Unión Europea, tanto de profunda oposición a las sanciones contra Rusia y los enfoques continuos representan una clara señal a la comunidad occidental en su conjunto. En este punto la cooperación entre Moscú y Atenas puede tomar sólo dos direcciones: en Grecia está ligada inseparablemente a Rusia, dejando a la UE y, posiblemente, la Alianza Atlántica, mientras que en el otro, el país heleno puede ser explotada por Occidente como un interlocutor privilegiado, para crear las condiciones para la paz con el Kremlin. Esta segunda posibilidad es, sin duda bien recibida por los países europeos, pero mucho menos que los EE.UU., que no tiene intención de ceder ninguna posición con respecto a Rusia; Sin embargo, sería una posibilidad de no descartar si quería tomar realmente un acuerdo de distensión. En esta etapa, Rusia se está moviendo con gran circunspección, Moscú es consciente de las dificultades de Grecia y la posibilidad, no muy remoto, para crear una especie de alianza, que también podría implicar Serbia, sobre la base de los elementos culturales y religiosos comunes, Putin llegaría por lo que prácticamente en el territorio europeo, gracias a las posibilidades que ofrece el escenario internacional. El centro de todo es Atenas, pero no sólo, sobre todo en Berlín usted tiene que decidir cómo ayudar a Grecia, a menos que desee para que pueda permanecer en Europa. El punto de la situación actual no permite razonar sobre la base de cálculos financieros, pero debe incluir evaluaciones de carácter estratégico, que la estructura actual de Europa no es capaz de producir suficiente, por obvias deficiencias de orden político. Los EE.UU., por el contrario, se han pronunciado a favor de una solución que todavía ven a Grecia en Europa, pero no ir más allá de las declaraciones del ritual, no para que se vean como una intromisión en los asuntos europeos, una posible acción apoyo de Atenas. Lo que en este momento juega a favor de Europa es la mala situación económica de Rusia, con el efecto combinado de las sanciones y la disminución de los precios del crudo, sin embargo, para una importante contraparte estratégica, Moscú podría llegar a hacer un sacrificio, que que también aportan gran división en el corazón de Bruselas y, en consecuencia, en el contexto general de la política estadounidense. Si este análisis tiene algún mérito, es incomprensible cómo la actitud de Berlín y Bruselas sigue estando marcada por la rigidez más completa, lo que resulta en un riesgo considerablemente mayor de lo que muy incierto el futuro regional.

Nessun commento:

Posta un commento