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venerdì 13 gennaio 2017

Israel y el nuevo escenario sirio y de Oriente Medio

Un aeropuerto militar sirio, que se encuentra cerca de Damasco, fue golpeado por un ataque israelí; de acuerdo con el gobierno sirio sería la tercera vez que Tel Aviv podría actuar militarmente contra las fuerzas de Assad. En consonancia con lo que ha llegado antes de que el gobierno de Israel no confirmar o negar el incidente; la razón de esta incursión es puramente preventiva contra Hezbolá milicia chií, aliado de Damasco y provisto de armas por el gobierno de Teherán. Precisamente para evitar la transferencia de armas a las bases de Hezbolá residiría la verdadera razón por la acción israelí. La actitud de Tel Aviv hacia el régimen sirio, sigue siendo, sin embargo, en general, una disposición favorable, siempre que no se sobrepasen ciertos límites establecidos por el gobierno israelí, uno de los cuales es, precisamente, la de no suministrar armas a Hezbolá. Esta línea de Israel nunca se ha negado y se ha mantenido en el tiempo con los controles de movimiento por tierra o por vía aérea. A pesar de la falta de relaciones oficiales entre Israel y Siria, Tel Aviv prefiere Assad en Damasco se mantiene en el poder, con la que ha establecido una coexistencia que, en general, pacífica y ha observado con preocupación los acontecimientos de la guerra civil de Siria en el país, debido a la presencia incluso entre las fuerzas democráticas de la oposición al régimen, una dirección sunita, se oponen fuertemente la existencia del estado de Israel, a pesar de estas fuerzas fueron apoyados sustancialmente por Turquía y Arabia Saudita, países con los que Israel comparte intereses comunes en la región y con el que, sobre todo de Arabia, que comparte la adversidad profunda hacia Irán, sin embargo, el financiero de las milicias de Hezbolá. El último episodio que participan ver a Israel contra Siria debe añadirse, sin embargo, en un contexto más amplio, el cual está marcado por la mutación de las variables en juego: la entrada en el campo de la Rusia y el cambio de Turquía hacia Assad. Más allá de la falta de fundamento de las amenazas del dictador de Damasco a Israel, que son impracticables para la clara disparidad de fuerzas de las dos partes, la pregunta que debe hacerse es si el apoyo de Rusia y la posición de la nueva Ankara pueden ser perjudiciales para Tel Aviv, o, si por el contrario, la nueva estructura regional ningún cambio sustancial para la seguridad del estado de Israel. Las relaciones entre la Rusia de Putin y el gobierno de Netanyahu son excelentes y también con Turquía se han superado las dificultades del pasado; la impresión es que Rusia se ha convertido en una especie de accionista mayoritario del régimen sirio, sin la cual Assad difícilmente habría mantenido su lugar en Damasco, y por lo tanto, puede influir en el gobierno sirio en su comportamiento hacia Israel. Por otra parte, Moscú tiene todo el interés en el desarrollo de una red de alianzas con los países vecinos a los EE.UU., como, de hecho, Israel y Turquía, para contrarrestar Washington desde el punto de vista diplomático. El desconocido real es la actitud de Irán, que, si sale el ganador por el enfrentamiento de Siria, que han erradicado las fuerzas sunitas, que no sale tan bien desde el punto de vista de las relaciones internacionales. Paradójicamente, de hecho, la victoria en Siria, fortaleció la lucha contra chiítas sentimiento de varios estados árabes, especialmente en el Golfo, que ahora consideran a Israel un aliado clave para contener Teherán; esta consideración permitiría que, como ya se hace, a nivel diplomático para superar la vieja cuestión de Palestina, que se levantaría en el segundo piso para los árabes, para fomentar una mayor interés para el territorio nacional. Este tipo de aislamiento de Irán, interrumpido solamente por la relación comercial con Rusia y con la amenaza de la administración Trump para cancelar los acuerdos que siguieron al Tratado sobre la cuestión nuclear iraní, podría alentar actividades contra Israel a través de Hezbolá, con dirigida a confirmar Teherán como el único defensor de la lucha palestina más radical. Es un escenario inquietante que podría traer un nuevo elemento de alteración en el Medio Oriente, solamente se pueden resolver, tal vez, con la solución de establecer un estado palestino. Eso no parecía estar en los planes de Trump. La hipótesis de la evolución de la situación escenario puede cubrir un Irán menos dispuestos a sufrir el aislamiento que parece destinada, a través de acciones diplomáticas no del todo: este podría ser el próximo gran reto en el escenario internacional.

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